Los suelos de vinilo son suelos compuestos por PVC. Una de sus mayores ventajas es que son suelos continuos y que, generalmente, no presentan ningún tipo de junta, salvo en caso de tener que unir dos o más láminas dado el tamaño de la habitación. Su origen se produce como sustituto del linóleo, debido a sus características similares pero tratándose el primero de un material de mayor duración y resistencia.